¿Nos vamos de voluntarios o no?

Un día cualquiera, un 2 de mayo de 2013, estaba pasando el rato en internet, mirando viajes, lugares interesantes que visitar, blogs viajeros... Hasta que volví a teclear, lo que meses atrás había tecleado varias veces VOLUNTARIADO EN MARRUECOS. En semana santa del año pasado me hubiera gustado ir a un voluntariado para ayudar a los niños de una pequeña escuela marroquí. Pero por fechas y temas de la universidad no pude. Ahí empezó todo. Como no pude ir de voluntario, decidí ir a lo mochilero a pasar unos días con unos amigos a Marrakech. Me encantó, me enamoré de la ciudad, de la gente, de los olores y colores del zoco, de las comidas...

Por eso, al volver empecé a buscar ONG´s y asociaciones para irme en verano, di con varias pero unas me convencían más que otras. Al día siguiente de haber mirado un poco todo y a la vez nada (porque aún no tenía ninguna idea clara en la cabeza), se lo comenté a mi compi de clase, Amaia, la otra loca que se apunta a todo. Como no, esta vez no iba a ser menos y decidimos mandar los dos la carta de aplicación. Una vez mandada seguíamos indecisos, ¿nos vamos o no? pensábamos. Somos jóvenes y para esas fechas del año teníamos varios planes reservados para el verano y dudábamos por si el dinero no nos daría para todo.

Dos días después nos contestaron. ACEPTADOS. Sin más ni más nos apuntamos. Al principio teníamos un poco de miedo, ¿dónde iremos? ¿Mucho calor? ¿Nuestros padres nos matarán? Pero fue la locura del momento, una locura que le agradezco millones a Amaia, porque sin ella tal vez no hubiera ido. Y puedo decir que hasta el momento el voluntariado ha sido la mejor experiencia de mi vida, por eso a todos los que estéis dudándolo, ANIMAOS!

Una vez apuntados, una vez reservado los vuelos y una vez pagada la ONG decidimos contárselo a nuestros padres ¡YA NO HABÍA VUELTA ATRÁS! Todo hay que decirlo, los padres se preocuparon un poco, lo normal. Pero una vez que les contamos todo, les dimos información acerca de la organización, el pueblo y la escuela se tranquilizaron. (Además ellos han estado varias veces en Marruecos y saben que no es un país peligroso).

Amaia y yo estabamos excitados, nerviosos y contentos a la vez por la experiencia que nos esperaba en apenas un mes. Era una espinita que tenía clavada desde hace tiempo y por fin me la iba a poder quitar.

En el siguiente post relataré las aventuras vividas el verano 2013 en Marruecos, la gente conocida, las experiencias vividas, la vida marroquí, los buenos y ¿malos? momentos...

Calles del zoco de Marrakech (Semana Santa 2013)